Según un estudio del banco de inversiones Itaú BBA, que utiliza datos públicos divulgados por 27 clubes de primera y segunda, la venta de futbolistas corresponde a un 20% del total de ingresos, por detrás de los contratos de televisión (42%).
Una de las mayores ventas de 2018 fue la del medio Arthur, que pasó de Gremio al Barcelona a cambio de más de 30 millones de euros.
"El margen positivo de más de 1.000 millones de reales (236 millones de euros) es apenas de 37 millones (unos 8 millones de euros) si no incluimos la venta de futbolistas. Y en los gastos considerados no están incluidos las contrataciones de jugadores, divisiones inferiores o estructura", explicó el coordinador del estudio, César Grafietti.
En la práctica, si los clubes brasileños no vendiesen jugadores, no podrían invertir en mejoras sin contraer deudas.
La situación empeora si excluimos a Palmeiras y a Flamengo, los dos clubes más saludables económicamente.
Sin ellos y sin las ventas de jugadores, el saldo de los clubes llega a ser negativo en más de 100 millones de reales (unos 23 millones de euros), antes incluso de tener en cuenta cualquier inversión.
Los gastos de los clubes tuvieron un aumento de un 5% en 2018 en relación a 2017, mientras los ingresos cayeron un 3%.
Las deudas aumentaron poco, aunque siguen elevadas, pues llegan a los 6.800 millones de reales (unos 1.600 millones de euros).
Los clubes con peor situación económica son Botafogo y Fluminense, ambos de Río de Janeiro y que fueron campeones nacionales, y Atlético Mineiro, que ganó la Libertadores en 2013.