La versión 'light' del Sevilla vale ante un Rennes falto de un En-Nesyri

Dos duras derrotas ante Chelsea y Real Madrid dejaron tocado a un Sevilla con ganas de redimirse. Una última jornada de Champions League sin nada en juego apuntaba a ser el escenario perfecto para hacerlo ante un Rennes con poco que ganar más que el honor y el premio por victoria que otorga la UEFA.
Sin embargo, ese guion planeado por el equipo hispalense se desmontó durante los primeros minutos ante un Rennes mucho más enchufado. La presión ahogó al equipo andaluz en el arranque y Camavinga emergió como director de orquesta en el centro del campo.
Pese a ello, la primera oportunidad fue para En-Nesyri, que remató sin éxito un buen centro de Koundé desde el costado derecho. Respondió el conjunto local con un tiro de Boku que acertó a despejar Bono, salvador durante toda la noche.
Avisó Suso con un golpeo lejano antes de que llegara el 0-1 de la forma más extraña posible. Koundé, que rondaba por el área, no se pensó el disparo en una pelota que llegó con bote y, con la zurda, batió a Salin con un chut mordido que sorprendió al portero para abrir la lata.
A partir de ahí, el Rennes reaccionó e insistió por la banda de un Doku que generó muchísimos problemas a Rekik. Al borde del descanso, un 0-1 que se antojaba como el mejor premio de un Sevilla que llegó al cinco en su nota de la primera mitad. Sin dejar muestras de su mejor fútbol, consiguió esa importante ventaja. Pero todavía hubo tiempo para más.
En-Nesyri, con hambre de gol, se anticipó a la defensa del Rennes para aprovechar un delicioso centro de Óliver Torres, que amagó varias veces para dejar atrás a dos adversarios. El marroquí atacó la pelota de forma perfecta y no dejó opción para la reacción de Salin. 0-2 y un tesoro sevillista.
El Rennes trató de plantear soluciones en la segunda parte. Lo cierto es que el club galo tuvo oportunidades, con un gran Doku, pero no encontró ese futbolista determinante que las convirtiera. Ese jugador que resuelve partidos. Esa figura en la que sí se convirtió En-Nesyri en tierras francesas.
La ventaja del equipo hispalense se mantuvo gracias a un gran Bono, que en la segunda mitad se tuvo que emplear un par de veces a fondo. Fue precisamente Doku el que, con un espectacular regate, dejó a dos defensores del Sevilla atrás antes de lanzar a portería. No encontró el tanto y sí al arquero.
La pólvora que no tuvo el Rennes este martes noche sí la mostró En-Nesyri, algo que siempre se le ha reclamado. Esta vez respondió... y cuando más se necesitaba. En esos arreones del Rennes, Ocampos filtró para Óscar Rodríguez y el ex del Leganés encontró al espacio al delantero marroquí. En carrera es casi imparable. Se plantó en el área y, con la zurda, empleó un certero disparo con la zurda para batir a Salin. 0-2.
El conjunto galo tuvo tiempo para tratar de maquillar el marcador... y también para que apareciese el VAR. Una falta de Diego Carlos sobre Camavinga, en principio fuera del área, terminó en penalti después de que fuese revisada en el VAR. No fue el pretendido por media Europa el que lanzó y sí Rutter, que con un lanzamiento casi perfecto batió a un inmenso Bono para el definitivo 1-3.
El Rennes dejó buena imagen en cuanto a juego, pero le faltó experiencia en defensa y quilates en ataque. Esa falta de gol la subsanó En-Nesyri en la zona ofensiva del cuadro de Julen Lopetegui, que recupera la moral que perdió ante Chelsea y Sevilla para, con ese segundo puesto, mirar de otra forma a esos ansiados octavos de final.