En Cardiff, como antesala de la duodécima Champions League, Casemiro dejó sus primeras pinceladas sobre su voracidad, instaurada en la nueva versión del todocampista de Zinedine Zidane.
Teórico centrocampista defensivo ortodoxo, el brasileño se ha erigido como abanderado ofensivo, marcando goles trascendentales como el que sirvió para cerrar la eliminatoria en el Parque de los Príncipes.
Entre la final de la Champions ante la Juventus y el golpe definitivo al PSG en octavos de final, Casemiro abrió la lata en la Supercopa de Europa frente al Manchester United de Mourinho.
Esta campaña, el centrocampista suma seis goles (cuatro en Liga, uno en Champions y otro en Supercopa de Europa), a sólo dos de Karim Benzema, delantero centro del Real Madrid.
Aunque el dato subraye el pobre balance goleador del conjunto blanco en el inicio de campeonato, Casemiro es una bendición para Zidane, al que también le ha firmado tres asistencias.