Allá por 2010, a escasos meses de disputarse el Mundial de Sudáfrica, Salvador Cabañas, que apuntaba a ser una de las piezas más importantes de Paraguay, casi perdió la vida cuando recibió un disparo en la cabeza de un narcotraficante.
Sucedió un 25 de enero. Ahora, once años después, el ex jugador ha relatado cómo es su día a día después de un atentado que, obviamente, le dejó unas secuelas irreversibles.
"Ya tengo algunos problemas con la vista y jamás me voy a poder recuperar de ello. Ya no veo bien por el lado izquierdo", confesó el ex del América en 'El Universal'.
De igual forma, Cabañas explicó cómo es su actual situación en una época marcada por la pandemia y agradeció a la Federación Paraguaya todo el apoyo que siempre le ha mostrado.
"Tengo algunos negocios por mi cuenta. Además, tengo un sueldo de la Federación por colaborar con el equipo nacional. Vivo tranquilo, aunque con esto del COVID-19 tengo claro que no voy a salir del país. Me quedo en la casa de mis padres", sentenció.