No hubo vencedor en un duelo en el que Espanyol y Atlético de Madrid se jugaban mucho. Si cabe, más los blanquiazules, que intentaron el triunfo con más ahínco que un Atleti demasiado acostumbrado al gris fuera de casa.
El choque empezó muy vivo y con numerosos saques de esquina para ambos. Diego López reaccionó bien en una acción a balón parado de Carrasco y Oblak puso la réplica en la otra área ante el bombardeo blanquiazul.
La necesidad empujó al Espanyol al 1-0, que encontró mediada la primera parte en una acción con muy mala fortuna de los del Cholo. Centró Wu Lei, no acertó a rematar bien De Tomás y Savic, sin querer, se metió el rebote en su propia portería.
El Atleti acusó el golpe y Oblak tuvo que volver a intervenir con uno de sus ya clásicos milagros. Voleó con la zurda Víctor Sánchez y desvió al larguero el meta esloveno con una manopla espectacular.
Todavía antes del paso por las duchas, Embarba estuvo a punto de complicar mucho el partido a los rojiblancos. Disparó bien una falta al filo del descanso y de nuevo Oblak puso las manos para evitar el 2-0 cuando el balón botaba a sus pies.
Las cosas cambiaron nada más volver de las duchas. La reprimenda de Simeone tuvo efecto y Saúl, de preciosa volea, puso el 1-1 en el minuto 47.
Los 'colchoneros' se fueron haciendo grandes a medida que el Espanyol parecía resignarse a su suerte. Un doble palo de Joao Félix y Morata fue el punto álgido de la segunda parte. Hasta ese momento, el Atleti había apretado mucho, pero en los últimos 20 minutos volvió a haber alternativas para ambos.
Cualquiera pudo llevarse la victoria de ahí al final, aunque ambos prefirieron guardar la ropa a nadar y conservaron un punto que no es negativo ni, por supuesto, del todo positivo.
Se mantiene colista el equipo de Abelardo, aunque la salvación sigue a cinco puntos, y cuarto un Atlético que no convence lejos de casa, pero que está en Champions a la espera del Getafe.