El Nápoles no echó en falta a Marek Hamsik en el partido de ida de dieciseisavos de Europa League ante el Zúrich. El conjunto italiano se dio un paseo por las tierras suizas y se llevó un cómodo 1-3 para el partido de vuelta.
Ancelotti salió presionando muy arriba con la intención de encarrilar rápido el encuentro. Y lo consiguió a los 10 minutos. Insigne aprovechó el error garrafal de del arquero suizo para empujar al fondo de la red el pase de Milik.
Los italianos fueron un vendaval de ocasiones. Tan sólo una tuvieron los locales, pero el disparo de Kololli desde dentro del área se marchó desviado. Sin embargo, lo que sí llegó fue el 0-2 en las botas de Callejón.
El español aprovechó un centro de Malcuit desde la derecha para ampliar la ventaja. El dominio del Nápoles fue total y absoluto, pero las ocasiones disminuyeron considerablemente. Un zapatazo de Milik poco antes del descanso estuvo a punto de convertirse en el tercero.
A la vuelta de los vestuarios, el encuentro continuó igual. Los 'azzurri' buscaban constantemente a Milik, pero el polaco no tuvo fortuna. Sí que encontró oro su compatriota Zielinski.
Aprovechó un pase en el borde del área para recortar a dos defensores y definir con mucha calidad. Cinco minutos más tarde, el colegiado decretó penalti a favor de los suizos. Kololli no se achantó y definió 'a lo Panenka'.
En el tiempo añadido, los locales tuvieron una última orportunidad. Kryeziu se encontró con el travesaño y Meret sacó 'in extremis' el remate de Odoy en el rechace. Hamsik no está, pero la vida sigue en Nápoles.