Es difícil calcular el impacto económico del COVID-19 en el fútbol tras el parón de las competiciones. Aún puede ser canceladas, lo que dejaría en peor posición a los clubes, o jugarse a puerta cerrada.
Lo que más dinero aporta a los clubes de LaLiga es el contrato televisivo, por lo que la finalización de la temporada es el peor escenario. Tebas ya tiene un plan tras estudiar los distintos escenarios.
En caso de que se disputen las once jornadas que quedan sin público, LaLiga perdería 3,2 millones de espectadores a los campos de Primera este curso.
Y es que más de 7,8 de seguidores han acudido a los 270 partidos de Primera que se han jugado en las 27 jornadas disputadas hasta el momento. Es decir, unos 29.100 por partido.
Esto también frenaría la progresión al alza de los espectadores que van a los estadios de Primera y Segunda. De acuerdo a LaLiga, esta cifra ha aumentado en 1.142.722 espectadores en los últimos cinco años.
En la temporada 2014-15, 13.669.634 acudieron a los campos de las dos categorías y en la pasada campaña, hicieron lo propio 14.812.356.