Es lo que tiene jugar con el 'joker'. Tranquilo, sin asfixia aparente en su juego, Leo Messi sacó al Barça del hoyo en el que se había metido con el empate de Kiko Olivas.
Calentó con una asistencia a Arturo Vidal, poniendo el gol del chileno en bandeja para el 2-1, y de libre directo, una de sus asignaturas preferidas.
El argentino sigue redondeando sus números, esparciendo sus estadísticas en cualquier modalidad y, en definitiva, fijando su leyenda como 'culé'.
Ya son 50 los goles del '10' de falta: 44 de ellos los hizo vestido con la camiseta del Barcelona y otros seis con la 'Albiceleste'.
Messi es todo un especialista en el balón parado, un comodín para su equipo en los momentos más complicados. Es una lotería para los rivales, si haces falta en según que parcela del campo... te la juegas.
Tras un inicio de temporada condicionado por las lesiones, este es el cuarto partido consecutivo del argentino viendo puerta: Sevilla, Eibar, Slavia y Valladolid.
Un nuevo día para celebrar de Messi; es el partido número 118 en su trayectoria profesional en el que marca y asiste. Ya sí, la vuelta del mejor Messi es inevitable.
29 de octubre de 2019