Las claves del inicio casi inmaculado del Granada

El técnico Diego Martínez, auténtico líder y protagonista del éxito rojiblanco, ha logrado ensamblar un Granada sobrio y valiente que ya lució la pasada temporada en Segunda y que, tras el ascenso, está dando mucho que hablar en la máxima categoría por su propuesta futbolística y sus resultados.

La competitividad mostrada por los granadinos ante el Barcelona, al que maniataron hasta el punto de que los azulgranas solo dispararon una vez entre los tres palos de la meta local, es la que muestra el equipo desde que en el verano del pasado año Diego Martínez se hizo cargo del plantel.

No estuvo el Granada la pasada campaña más de dos partidos sin conocer el triunfo, mientras que comenzó la actual con un empate en Villarreal (4-4) y una derrota ante el Sevilla (0-1) para enlazar a continuación tres victorias sin encajar un gol: 0-3 ante el Espanyol, 0-2 frente al Celta y 2-0 al Barcelona.

Aumenta el mérito de lo que están logrando los granadinistas este curso cuando se comprueba que la base del equipo es la que triunfó la pasada campaña en Segunda, con el conjunto agarrado a los mismos valores y a las mismas señas de identidad del pasado.

Nueve de los jugadores que fueron titulares ante el Barcelona, todos menos Roberto Soldado y el venezolano Yangel Herrera, jugaron la temporada anterior en Segunda, y siete lo hacían en el Granada.

Otro dato reafirma que la continuidad es más importante que la experiencia. Salvo Soldado, que acumula 250 partidos en la máxima categoría, ninguno de los otros 22 jugadores que forman la plantilla rojiblanca llega a los 50 encuentros disputados en Primera.

De los que fueron titulares en la machada ante el Barcelona, cinco futbolistas se estrenan esta campaña en LaLiga Santander.

Entre ellos Carlos Neva, que debutó este sábado en Primera tras haber jugado solo un partido en Segunda; y tanto Germán Sánchez como Antonio Puertas, jugadores que apenas contaban hace un par de campañas en Segunda y que ahora son claves para Diego Martínez y rinden, como todos sus compañeros, a un nivel espectacular.

El técnico, cada vez más idolatrado en la ciudad, y sus jugadores no se desvían un ápice del discurso del "pasito a pasito" y del "no miramos la clasificación", ésa que todos los aficionados rojiblancos miran este domingo frotándose los ojos porque, aunque sólo sea por unas horas, tiene al Granada en lo más alto.