El apabullante dominio del Liverpool frente al Sheffield quedó reflejado en varias facetas del juego, una de ellas el toque y el fútbol de control que ha implantado Klopp desde su llegada.
En el partido en cuestión, el conjunto 'red' superó otra de sus marcas. En este caso fueron 874 pases, una proeza teniendo en cuenta que la cifra es la más alta desde que el alemán llegó al equipo en 2015.
Para contextualizar el dato, hay que tener en cuenta que Van Dijk, con 134 pases, fue el que más balón tocó seguido de Henderson, con 121, y Joe Gomez, que alcanzó los 120. El jugador del Sheffield United que más toques dio fue John Egan, con 32.
El equipo que está dominando la Premier ha puesto de manifiesto que no solo controla la faceta de la transición vertiginosa, además sabe lo que es el 'tiki-taka'.