Es el tema del momento en el país transalpino y concretamente en Milán, la Ciudad de la Moda. Y es que el futuro de Mauro Icardi sigue sin esclarecerse.
Las negociaciones entre el jugador y el Inter continúan abiertas, pero de momento el acuerdo parece seguir bastante lejano. O al menos eso dicen desde Italia.
Y es que el 'Corriere dello Sport' asegura que las exigencias de ambas partes están complicando mucho cualquier tipo de trato, siendo las mismas referentes al salario y a la cláusula de rescisión.
El ariete argentino quiere ver aumentados sus emolumentos y pide diez millones de euros netos por temporada para seguir en las filas del conjunto del Giuseppe Meazza.
Por su parte, el Inter querría una nueva clásula de rescisión en su contrato que ascendería a un total de 250 millones de euros, disuadiendo de esta manera a cualquier equipo que pretenda llevarse a su referente.