Fernando Torres - Chelsea
Lo del delantero español suena más a decepción que a estafa, porque tenía los pergaminos suficientes como para cotizarse bien en el mercado y, sumado al gusto de Abramovich por el derroche, los 53 millones de euros no sonaron en su momento como algo descabellado.
Hulk - Zenit
El poderoso equipo ruso pagó 60 millones de euros por un combo de músculos e inseguridades que lleva el nombre de un monstruo verde. En lo deportivo, mal no les fue... Pero aquí vale el dicho de "pague menos por iguales resultados".
Robinho - Manchester City
Su nombre lo delata. Llamado a ser una de las grandes joyas del fútbol brasileño, el actual jugador del Guangzhou chino jamás logró salir de la mina. Cuando todavía había expectativas con él, los Citizens le pagaron 43 millones de euros al Real Madrid para... Digamos que nada.
Denilson - Real Betis
El caso Denilson fue toda una señal que no supieron leer desde Brasil. Fue allí cuando se comenzó a confundir talento con intrascendencia... Y no hace falta decir cómo terminó el proceso. Los 33 millones de euros que pagaron los béticos fueron todo un récord en su momento.
Mateo Kovacic - Real Madrid
Otra apuesta cuyos resultados están por verse. El croata mostró dotes en Inter y con su selección, pero mientras siga jugando contados minutos por juego, los 35 millones de euros que invirtieron por él desde la Casa blanca resultarán excesivos.
Andy Carroll - Liverpool
Típico delantero inglés que, lamentablemente, surgió en tiempos en que nadie busca típicos delanteros ingleses. Tras anotar unos cuantos goles en Newcastle, Liverpool lo pagó 40 millones de euros. Cuesta creer que lo pagaron más que a Luis Suárez.
Anthony Martial - Manchester United
Presionados por Van Gaal, que pedía un refuerzo estrella, los directivos de los Red Devils desembolsaron 80 millones de euros por un futbolista de 19 años que aún tiene todo por demostrar. Tanto dinero por una incógnita suena, cuanto menos, excesivo.