El Camp Nou se vino abajo con el pitido final de Kuipers en el momento en el que ya se confirmó la eliminación del Barça de la máxima competición continental a nivel de clubes.
Messi, que debería haber sido el líder del equipo, no tuvo su noche y eso el conjunto azulgrana lo sufrió en sus carnes. Ocho encuentros de cuartos de final van ya y no fue determinante.
Buffon volvió a ver como Messi no le marcó, el único cancebero que se le resiste a la 'Pulga'. El astro argentino vuelve a vivir sus horas más bajas en esta parte de la competición y la película debería cambiar para la próxima temporada.
Lo intentó de todas las maneras posibles, pero no encontró el sitio para perforar la portería visitante. A pesar de no haber sido decisivo como ante el PSG o en otras citas, Messi fue aclamado en el Camp Nou por una afición que se rindió a sus pies tras la eliminación.