Las incógnitas del asesinato del capitán de Sudáfrica, Senzo Meyiwa

Senzo Meyiwa pasó de ser un líder en la tierra a una leyenda en el cielo. Su muerte en 2014 cayó como un jarro de agua fría en Sudáfrica, su país natal.

El meta de Orlando Pirates e internacional de Sudáfrica fue asesinado en casa de la madre de su pareja Kelly Khumalo. La causa de su muerte fue un disparo. Apenas un día después de haber jugado como titular en la goleada por 4-1 del Orlando Pirates al Cape Town Spurs en la Copa de la Liga de Sudáfrica, el portero fue asesinado.

'Netflix', en su documental 'Senzo: el asesinato de una estrella del fútbol' recoge las versiones de los que fueron testigos de su muerte. En aquella casa había más personas además de Kelly y el jugador. Estaban la madre de Kelly (dueña de la vivienda), dos amigos de Senzo, la hermana de Kelly y su pareja.

Según comentaron estos testigos, dos asaltantes irrumpieron en la casa. Uno de ellos intentó acercarse a Kelly y, para protegerla, Senzo se puso delante. Entonces, el ladrón, que iba armado, disparó y el proyectil fue directo a la espalda del guardameta, que cayó encima de ella. 

Asegura Kelly que Senzo murió en sus brazos en ese preciso instante. Los amigos que estaban con él le llevaron al hospital y Tumelo repitió exactamente la misma frase, que Senzo había muerto en sus brazos. Alguien mentía entonces.

Tantas versiones y tan contradictorias no encajaron a la Policía. Tampoco el hecho de que la casa estuviera limpia, sin restos de sangre, y con un sombrero tirado en el suelo que, según los testigos, pertenecía a uno de los asaltantes.

Y es que no solo hay versiones distintas en función del testigo: una misma persona declaró cosas totalmente opuestas. Uno de sus amigos contó a un policía, según relató esta misma fuente en el documental de 'Netflix', que Longwe Twala, el novio de la hermana de Kelly, fue quien le disparó presuntamente. Cuando los otros testigos vieron a este amigo hablando con las autoridades en la puerta le hicieron entrar y su discurso cambió y se sumó a la versión de los asaltantes.

Los investigadores sospecharon de Longwe Twala, hijo de Chicco Twala, productor musical en Sudáfrica. De hecho, según se pudo comprobar, una de las primeras personas a las que llamó Kelly tras ese disparo fue al padre de Longwe.

Tampoco le ayudaron a Longwe sus diferentes declaraciones. Primero dijo que no tenía el móvil porque escapó al entrar los asaltantes y se le olvidó en casa. Después cambió su versión y apuntó que salió corriendo, pero llevándose consigo el teléfono.

A la policía no le cuadró el móvil del crimen. Según los testigos, entraron para robar, pero de todos los móviles que había en la casa, solo se llevaron uno.

Si los investigadores pusieron el foco sobre Longwe Twala fue por los celos de este. El mismo día del crimen, la hermana de Kelly lo pasó con Senzo, Kelly y otros dos amigos de este en la casa que tenía el guardameta con su pareja. Parece que el guardameta prohibió que nadie de los que estaban allí cogieran llamadas de Longwe, lo que le enfureció. Ya por la tarde, con todos ellos en casa de la madre de Kelly, Longwe fue hasta allí y ahí se produjeron los hechos. 

Pero no solo se sospechó de Longwe, también de Kelly y de Mandisa, mujer de Senzo. Porque el meta vivía en pareja con Kelly, pero estaba casado con Mandisa, algo que la familia del cancerbero no entendía, pese a que por su religión sí se permite ser polígamo.  

Las sospechas sobre Kelly se debieron a que el único móvil desaparecido fue el suyo. Si, efectivamente, la intención de los asaltantes era robar, no se entiende cómo el automóvil de alta gama quedó aparcado en la puerta, con las llaves encima de la mesa y a mano de cualquiera. Su actitud fría durante el entierro de Senzo tampoco ayudó.

También se sospechó de Mandisa pues esta, según Kelly, se enteró de que estaban juntos y, en una ocasión, llegó a darles un susto en plena carretera. Al ser, además, una pareja conocida, todo el mundo hablaba de ese 'affaire' de Senzo con Kelly en el que ella quedaba totalmente expuesta.

Hasta 2020, la policía no consiguió pruebas para mandar a la cárcel a varios sospechosos. Tras seis años de agonía, la familia pidió ayuda a 'AfriForum', una ONG que puso todo de su parte para ayudar a la familia de Senzo para que se esclareciera el crimen. 

Cinco hombres, asesinos a sueldo, fueron arrestados. Después se examinó el arma de uno de ellos y coincidía con la bala que mató a Senzo. Lo que escama sobre estos detenidos es que eran expertos y, en sus crímenes anteriores, nunca dejaron testigos, por lo que sorprende que solo mataran al portero de los Orlando Pirates.

Pero quedó una gran pregunta en el aire que nadie ha sido capaz de responder, al menos hasta la fecha: ¿si fue un crimen a sueldo, quién lo organizó? De momento, nada se sabe sobre la mente que estaría detrás de este asesinato. Uno de los detenidos señaló directamente a Kelly, según se muestra en ese documental de 'Netflix', y dijo haberse reunido con ella en un centro comercial para trazar el plan, versión que no pudo demostrarse.

Justo este mes de abril se está celebrando el juicio por la muerte de Senzo. Fue pospuesto hace unos días y toda la familia confía en que al fin se sepa la verdad, una verdad que nunca podrá escuchar el padre del portero, pues falleció en 2019 por una apoplejía. 

Durante su carrera deportiva, Senzo brilló con Orlando Pirates, club en el que debutó y en el que terminó sus días. Con él jugó 145 partidos en los que encajó 123 goles.

Y su gran papel en el Orlando Pirates le sirvió para ser internacional con Sudáfrica. No solo era portero de los 'bafana bafana', también su capitán: fue convocado en 18 ocasiones, disputó seis partidos, todos ellos como titular, y solo encajó un gol. Una carrera que se vio truncada aquel día, pero que quedó grabada en el corazón de todos los habitantes del país, que perdieron a una de sus estrellas.