Así, mientras Atlético Baleares, Cartagena, Fuenlabrada, Hércules y Racing de Santander son los equipos de las ciudades más grandes del 'play off' de ascenso a Segunda, además de los filiales de Atleti y Madrid, claro, otros juegan en ciudades mucho más pequeñas.
El Cornellà lo hace en la quinta ciudad más pequeña de todas la que disputan la fase de ascenso. Cornellá de Llobregat tiene 87.173 habitantes (en 2018).
Le sigue Melilla, con sus 86.384 habitantes, y tras ella, Ponferrada. 65.239 habitantes pueblan la capital de El Bierzo, hogar de la Ponferradina.
La segunda localidad más pequeña que disputa el 'play off' de ascenso es Vila-real. Porque aunque el filial del Villarreal pueda parecer que juega en una metrópolis, gracias a los éxitos del primer equipo, lo cierto es que la localidad castellonense donde disputa sus partidos apenas tiene 50.577 habitantes. La Cerámica puede albergar sin problemas a casi la mitad de la localidad.
Pero el número uno, indiscutible, de todo el 'play off' de ascenso es el Mirandés. Porque la localidad burgalesa de Miranda de Ebro, colindante con el País Vasco, cuenta con 35.477 habitantes.
En caso de ascender, competirá con Almendralejo, en caso de que el Extremadura mantenga la categoría, por ser la localidad con menos población de Segunda: 33.468 habitantes tiene la localidad pacense.