"Fue otra noche fantástica para mí, después de la de Barcelona. Estoy feliz por volver a jugar contra un equipo grande, hacerlo bien y además marcar un gol", dijo Ruschel en la zona mixta del estadio Olímpico de Roma.
El extremo brasileño, que fue uno de los tres sobrevividos tras el dramático accidente aéreo, explicó además que está tratando de encarar la vida con alegría y de "aprovechar cada minuto como un regalo".
"Recibí el cariño de la afición del Barcelona y ahora el del Roma. Estoy feliz por todo lo que me están dando", agregó.
Ruschel repasó además el encuentro del pasado miércoles con el papa Francisco en el Vaticano y aseveró que fue una experiencia "inolvidable" y que llevará "para siempre en el corazón".