Las Palmas está decidido a que su pesadilla de plata dure tan solo un año. Por ello, el club ha prometido a su estrella que su contrato se mantendrá tal cual era en Primera División.
Esta apuesta deja claro cómo valora el club a su jugador de referencia en el ataque. El argentino articulará el resto de un proyecto ambicioso, más allá de las limitaciones económicas que marca el descenso.
Así que el goleador argentino tendría dos factores muy importantes para sentirse a gusto y rendir al máximo. Por un lado, esa tranquilidad económica y su jerarquía en el vestuario.
Por otro, la confianza de Manolo Jiménez, que ya lo tuvo el año pasado en el AEK de Atenas y le sacó su mejor rendimiento.