En tan sólo ocho minutos, Sandro comenzó a fraguar la victoria final de su equipo en Sevilla al participar en la jugada que mandó a Joel Robles a vestuarios, aunque le costó caro.
El jugador se vio obligado a ser sustituido del terreno de juego en beneficio de Enes Üna debido a unas molestias. Sergio González, técnico del Pucela, no las tenía todas consigo en la posterior rueda de prensa: "No pinta bien".
Según 'Sport', los pronósticos de Sergio iban por buen camino y el delantero canario estará 30 días de baja por ese pinchazo en los isquiotibiales.
Un nuevo problema para Sandro, que no termina de ganar regularidad en ninguno de los equipos en los que termina siendo cedido desde su llegada al Everton en 2017.