Las pruebas médicas más comunes para detectar lesiones en el fútbol

La prueba más común, y normalmente la primera en realizar, es la exploración física. Se trata de valorar, por parte del médico, fisioterpéuta o médico, la zona afectada para una primera detección del problema. Esta prueba se basa en datos previos y diálogo entre profesional médico y futbolista para recabar datos de relevancia y elaborar un primer diagnóstico.
En ocasiones dichas pruebas son más que suficientes para diagnosticar una lesión y el tratamiento a seguir. Las reglas de Ottwa para el tobillo son un buen ejemplo para descartar lesiones óseas.
Muy comunes son también las radiografías, sobre todo en lesiones que afectan a los huesos. Esta prueba consiste en una imagen de la zona afectada, realizada por radiaciones. Menos problemática por el tema de la radiaciones es la ecografía. Se usan ondas que muestran imágenes de la zona afectada.
En las ecografías se muestran diferentes tejidos, mientras que en las radiografías solo se muestran huesos. Además no se aplican radiaciones, por esto se se realiza en personas vulnerables como ancioanos o niños.
En el plano deportivo se usan para confirmar lesiones profundas en las que se ven afectados sistemas ligamentosos o cartílagos. Es muy utilizada por la cantidad de datos que ofrece y muy útil, por tanto, a la hora de valorar tratamientos a aplicar en cada lesión.
Menos conocida es la resonancia nuclear magnética, prueba con ondas radio y campo magnético, que son leídas e interpretadas por un ordenador que dará imágenes de una zona del cuerpo. Es absolutamente inofensiva para el deportista que la recibe, aunque a causa del campo magnético, el paciente no puede portar objetos metálicos. En el ámbito deportivo es muy útil para detectar lesiones en columna y articulaciones.
A raíz de los casos de Puerta o Jarque, el mundo del deporte en general se dio cuenta de la importancia de ampliar las pruebas para detectar problemas cardíacos. Para ello se incluyeron las pruebos de esfuerzo.
Se somete al deportista a un esfuerzo bastante intenso, duante el cual se analizan una serie de parámetros para valorar la condición física. Los datos que arroja la prueba de esfuerzo son muy válidas para la detección de anomalías cardíacas.
Otra prueba utilizada para enfermedades del corazón es el cateterismo, que tiene como punto negativo la entrada en quirófano, y entre otras afecciones, permite detectar problemas congénitos.
Por último, para lesiones en las que ya se conoce el diagnóstico y la solución, se utiliza la artroscopia. Es una técnica invasiva con la que se accede a la articulación o zona en cuestión, mediante pequeñas incisiones. En el fútbol, y deporte en general, es muy empleada en lesiones de ligamento o menisco en rodillas y hombros.