Triunfar en el mundo del fútbol no es solo cuestión de tener buenas cualidades. Gai Assulin las tenía, y muy buenas, pero no logró acercarse al nivel que muchos predijeron en una carrera más trufada de decepciones que de éxitos.
El israelí despuntó en la cantera del Barça y se podría decir que fue el primer 'nuevo Messi' de la historia. Leo empezaba a ser el futbolista enorme en el que se convertiría con el paso del tiempo y Gai Assulin brillaba con 18 años en la cantera.
Pep Guardiola, siempre atento a los jóvenes, llegó a darle la alternativa en la temporada 2009-10 y, tras ella y después de no ponerse de acuerdo con el club azulgrana, se fue traspasado al City.
En el equipo inglés fue de cesión en cesión, aunque aquel tiempo le permitió asentarse en las islas, donde reside más de diez años después. Tras pasar por Brighton, Racing de Santander, Hércules, Mallorca, Hapoel, Sabadell, Kairat, Politehnica Iasi y Crema, busca un nuevo equipo en el que seguir su carrera. Y reflexionó en 'The Guardian' de lo que pudo ser y no fue: "En el fútbol se suele comparar mucho, es algo que se hace a menudo y para mí es un gran honor, ya que Messi es el mejor futbolista de la historia".
"Durante toda mi carrera, la gente esperaba que llegara al campo e hiciera lo mismo que Messi. Pensaban que por parecerme a él marcaría 50 goles por temporada, así que la comparación no me ayudó. Ahora lo veo como algo positivo", dijo el jugador, cuya última experiencia en un equipo tuvo lugar en la Serie D de Italia, en el equivalente a la Cuarta División de un país.
"Todo lo que aprendí fue en el Barça y especialmente con Pep. Me enseñó los movimientos y cómo estar tácticamente en el campo. Siempre que juego, trato de hacer eso", recordó con cariño hacia el técnico que le hizo debutar en el Barça.
Ahora, mientras espera una oportunidad, juega al fútbol sala en Inglaterra y ayuda a un amigo con una tienda de ropa para niños. No es el final que esperaban ni él ni todos aquellos que osaron con compararle con Messi en su día. Quizás, sin saberlo, le hicieron más daño del que esperaban.