No son días fáciles para el Inter, que ha visto a su capitán Mauro Icardi ser despojado de su brazalete de capitán mientras club y delantero pelean por una renovación que no llega. Un lío importante con el que el cuadro italiano saltó al verde en Viena.
La Europa League regresaba y, en vista de la situación en la Serie A, puede ser la gran esperanza interista para lo que resta de temporada. En Europa, lejos de mostrar una imagen excelsa, el Inter volvió a ganar.
Y lo hizo precisamente gracias al sustituto de Icardi, su amigo Lautaro. Un penalti en el minuto 39 fue materializado por el delantero argentino. Tomó la responsabilidad y no dudó: zambombazo al centro y celebración llena de rabia.
El Rapid de Viena presentó sus armas, pero en buena lógica alejadas de las prestaciones de un Inter que se mostró férreo atrás. La posesión y las mejores ocasiones, para los hombres de Spalletti.
Camino despejado para el Inter, aunque su idiosincrasia le obliga a no despistarse en el compromiso de vuelta. Veremos si estará o no Icardi, al que Lautaro remplazó para acercar a los italianos a octavos.