El Inter de Milán rompió su racha de cinco partidos sin conocer la victoria cuando más lo necesitaba, pero dejando las mismas dudas de siempre. Porque ganó, pero tuvo que remontar un 0-2 al Torino que volvía a dejar a Antonio Conte en el disparadero.
La situación del italiano en el banquillo 'nerazurro' parece límite, pero tiene un seguro sobre el campo. Varios, para ser exacto. Son Romelu Lukaku y Lautaro Martínez, la dupla letal que le llevó a la pasada final de Europa League y que esta vez fue al rescate para sacar tres puntos.
Siguen las dudas, pero este triunfo del Inter es una fe de vida a tres días de recibir al Real Madrid en el Giusseppe Meazza. Los blancos, asolados por las bajas en defensa, tendrán que emplearse a fondo para frenar al tren Lukaku y a un Lautaro que ha vuelto a enchufarse.
Pero como decimos, el partido fue cuesta arriba para los interistas ante un Torino con ganas de abandonar la zona baja. Primero, el gol de Simone Zaza al borde del descanso, y después con el 0-2 de Ansaldi, desde el punto de penalti, en el 62'.
Tenía por delante media hora el Inter y consiguió reaccionar, empezando con un Alexis Sánchez que le dio vitalidad a su equipo. Pese a su buen pretemporada, no había estado fino. Pero este domingo hizo su papel con gol y asistencia para la remontada.
En el 64', solo dos minutos después del 0-2, el chileno hacía el 1-2 e inmediatamente después asistía en el área pequeña para la entrada de Romelu Lukaku, que hizo el 3-2 tras un penalti claro sobre Achraf que tuvo que revisar el árbitro en el VAR.
Para rematar el partido, el delantero belga volvió a exhibir su potencia con una carrera al espacio por la izquierda, desde donde vio solo a Lautaro Martínez en el área. Gol, 4-2 y a pensar con algo de aire en el Real Madrid.