Es muy extraño en él escuchar el pitido final y que el argentino no haya tenido tiempo de mirar a portería, pero este miércoles ocurrió. La pulga no disparó ni entre los tres palos ni fuera de ellos, firmando un encuentro bastante gris.
Si bien su equipo no le necesitó para conseguir el pase a la final, sí que se esperaba más de un hombre que hace temblar el Bernabéu cada vez que lo pisa. Además, intentó seis regates, acertando solo la mitad.
La última vez que Leo Messi no disparó en un 'Clásico' data de 2014, cuando lo hizo en la final de la Copa del Rey que su equipo perdió por 1-2 a causa del recordado gol de Gareth Bale.
El argentino no es un jugador que acostumbre a dejarse partidos sin intentos de cara a puerta, ya que hasta el de este jueves sumaba poco más de un año sin acabar un choque con el marcador de disparos a cero (ante el Espanyol, 1-1).