Leonardo Bonucci se iba a enfrentar, quién sabe si por última vez, al Real Madrid este martes, pero no lo podrá hacer por sanción. El veterano central alabó al club blanco, antes de despedirse de esta Champions, y también a un Jude Bellingham que ha caído de pie en el Bernabéu.
"No hay palabras para describir al Madrid. Posiblemente es el club más grande del mundo. Hubo un momento en el que estuve cerca de ser jugador del Madrid, de ponerme la blanca. Tengo una gran admiración por la gran cantidad de campeones que han pasado por el club. Y, además, tienen a un gran maestro en el banquillo como es Ancelotti", aseguró Bonucci a Marca.
El central recuerda ese momento en el que estuvo cerca de llegar al Santiago Bernabéu: "Faltó poco. Era el verano de 2017, después de que nos ganaran la final de Cardiff. Se intensificaron mucho las negociaciones entre mi agente y el Madrid, pero no se cerró. Al final buscaron a un jugador más joven y no a un treinteañero. Fue bonito aunque no se cerrara. Al Madrid le tengo cariño, respeto y admiración".
Tuvo palabras grandiosas para Bellingham, el mejor jugador del Real Madrid esta temporada. "Es un extraterrestre. Estoy muy sorprendido, no por la calidad, que se sabía, sino por cómo se ha adaptado un chico de 20 años a un equipo como el Madrid. Para eso hace falta tiempo. Él, como pocos grandes, no lo ha necesitado. Por eso es un extraterrestre. Su madurez con 20 años es impresionante. Es, claramente, un candidato al Balón de Oro en los próximos años", dijo.
Pero si hay un hombre con el que Bonucci se queda, ese es Luka Modric: "Tengo una relación con él de afecto y admiración particular. Hacer lo que ha hecho en su carrera, pero de manera especial en los últimos años, es una cosa tremenda, propio de un gran campeón, de un fuera de serie. Es emocionante verlo jugar en cada partido, cómo trata el balón, su liderazgo, su coraje. Hay veces que con él parece que el Madrid tiene en el campo a 3 o 4 jugadores más. Eso explica su grandeza dentro y fuera del campo para el Madrid".
"Ancelotti es un ejemplo si quieres ser entrenador. No tuve la fortuna de que me entrenase, pero he oído hablar muy bien a tantos jugadores. Lo vi más de cerca en el Nápoles, y creo que quien ha sido entrenado por Carlo ha tenido la fortuna de aprender mucho. Cuando eres un entrenador ganador durante 20 años, no es casualidad. Hay un valor humano, además del táctico. Esa es su grandeza".
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