"¡El costamarfileño es un jugador mediocre de quien se rumorea que cobrará 200.000 libras (unos 250.000 euros) a la semana! ¿Marca goles? No. ¿Los crea? No. ¿Es un buen jugador de contención? ¡Sí, pero De Jong, Vieira y Barry hacen exactamente ese mismo trabajo!", escribió Paul Merson hace ocho años.
El ex del Arsenal dio apenas dos estrellas sobre cinco a su fichaje, dejando más que claro que Yaya Touré no era santo de su devoción. La de Merson fue, quizá, la más dura crítica que recibió Yaya Touré a su llegada al City.
Pero el tiempo dio la razón al costamarfileño, y dejó en evidencia (¡bendita hemeroteca!) a uno de sus más firmes detractores. Paul Merson, a día de hoy, debe estar arrepintiéndose profundamente de lo escrito.
¿Marca goles? Sí. Yaya Touré se irá del Manchester City habiendo marcado la friolera de 79 goles como 'citizen'. ¡79! A diez por temporada.
¿Los crea? Sí. Yaya Toure abandonará el Etihad con 43 asistencias en su historial. ¡43! Sale a cinco por temporada.
O sea, que Yaya Touré ha participado, de media, en quince goles en cada una de las temporadas disputadas como 'skyblue'. Si eso no es suficiente...
Por último podríamos hablar de las comparaciones que realizó Merson al final. Bochornosas comparaciones, dicho sea de paso.
Nigel de Jong apenas es recordado por algo más que por hundirle el pecho a Xabi Alonso en la final de Sudáfrica 2012. La comparación con Yaya Touré en el City pone en evidencia al holandés.
Sólo se acerca al futbolista africano en amarillas vistas, lo que dice mucho de él, pues sólo estuvo tres temporadas y media en Manchester.
Gareth Barry al menos sí dio la talla en el City, y rindió a un nivel aceptable. Pero su marcha al Everton en 2013 evidenció que perdió la batalla contra el costamarfileño.
El tercero en discordia fue Patrick Vieira, pero cuando llegó Yaya Touré al Etihad, el francés estaba en pleno declive. Había llegado medio año antes, y a sus 34 años acabó colgando las botas en 2011.
Merson nombró a Vieira por una razón: su corazón 'gunner'. El mediocentro galo vivió sus mejores años en el Arsenal de los amores de Paul Merson, y sin duda eso le cegó.
Han pasado ocho años desde aquella mordaz crítica, y el tiempo ha dado la razón a quienes apostaron por Yaya Touré. Llegó con 27 años, se irá con 35. No lo ha ganado todo, pero sí puede despedirse sabiendo que lo dio todo. El City sin duda le recordará a él mucho más que a De Jong, Vieira o Barry.
5 de mayo de 2018