Se puede decir que, por fin, llegó la primavera a Las Palmas. El cuadro canario recuperó el color y la alegría que le faltó durante las últimas seis jornadas y se reencontró con la victoria un mes y medio después de ganar al Dépor en su último triunfo.
Fue un partido plácido. La presión que llevaba el equipo amarillo sobre su espalda no pesó en un Gran Canaria con poca asistencia debido a la falta de aspiraciones del equipo, inmerso en la zona media de la tabla.
La primera mitad fue de lo mejor del equipo insular desde que comenzó la temporada. Grandes triangulaciones, precisión a la hora del pase y solidez atrás. Lo dejaron todo sobre el campo en una primera mitad mágica para allanar el camino.
El partido quedó sentenciado justo en media hora. En el minuto 10 llegó el primer gol, obra de Rubén Castro tras un pase de la muerte de Cedrés. Ya en el 31', De La Bella llegó a un rechace de Juan Carlos y puso el 2-0 a la salida de un córner y a siete minutos del final, Rubén Castro aprovechó otra asistencia por la banda, esta vez de Ruiz de Galarreta, con un remate de espuela.
Entre tanto golpe, el Lugo casi no podía pronunciarse... y cuando lo intentaba, se topaba con un Josep Martínez que tuvo poco trabajo, pero respondió bien en las tres ocasiones claras lucenses.
La segunda mitad fue un mero trámite. Las Palmas, consciente de que la victoria estaba sellada, bajó las revoluciones y el Lugo bajó los brazos cuando Maikel Mesa marcó el cuarto a diez minutos del final. No obstante, el cuadro visitante pudo maquillar el marcador con un golazo de Juan Muñiz.
Con los tres puntos, Las Palmas permanece en el puesto número 13 y, con 46 puntos, sigue lejos de los 58 que marcan el acceso al 'play off'. Sin embargo, el descenso parece estar ya muy lejos (nueve puntos).