Ante la posibilidad de estar un año más en el banquillo del Tottenham, Fernando Llorente se ha puesto manos a la obra en la búsqueda de un nuevo equipo tras desvincularse de los ingleses.
De acuerdo con la información de 'La Gazzetta dello Sport', el futbolista ha reducido casi a la mitad sus pretensiones económicas ante el interés del Nápoles.
De los cuatro millones de euros anuales que pedía el español en un principio, la cantidad habría descendido hasta los 2,5 'kilos' por temporada.
A pesar de los intentos del Llorente por convencer, la prioridad del Nápoles sigue siendo la llegada de Icardi, al que se le busca salida del Inter.
El medio antes citado también asegura que hay preocupación entre algunos jugadores de la plantilla como Callejón, Mertens o Milik, que podrían perder peso ante las posibles llegadas.