Lloris fue detenido tras no haber pasado las correspondientes pruebas de un control de alcoholemia, siendo puesto en libertad horas después tras pagar la fianza impuesta por la policía.
De hecho, según afirma el diario británico 'Mirror', el guardameta dio una tasa de 80 microgramos de alcohol por 100 mililitros en dicho control. El límite permitido es 35 miligramos.
Lloris, que se disculpó por lo ocurrido y calificó su actitud de "completamente inaceptable", debe presentarse este miércoles ante las autoridades judiciales para someterse a un juicio rápido.