El Tottenham es un equipo competitivo y con buenas individidualidades. Pero hay consenso en que uno de sus talones de Aquiles se encuentra en la portería. Hugo Lloris dio la razón a los que piensan así.
Quedó claro en la acción que supuso el temporal 1-1. Salió el galo a intentar despejar el pase en largo para Diouf. Y llegó con tiempo, pero sucede que conectó un tiro frontal que dio contra el delantero del Stoke, a quien le cayó el rechace para marcar a puerta vacía.
Lloris chocó con él y quedó desorientado. Es más, casi lesiona al delantero rojiblanco.
Otro borrón en la cuenta del galo. No obstante, tan sólo cinco minutos después llegó la igualada. Una falta lejana de Eriksen fue colgada al interior del área. Butland, en su salida, no llegó a tocar la bola y se la tragó.
Y aunque Kane celebró el tanto como si hubiera tocado en última instancia, tampoco quedó claro si le llegó a dar o no.
Encore une boulette de LLORIS , la nullité n'est jamais pic.twitter.com/K69mcmUP31 Mandanda doit se bouffer les couilles de rester son remplacant
— Moha Fresca (@MOHA__M) 7 de abril de 2018