No pudieron ser más entretenidos los encuentros que se jugaban eclipsados por los de Manchester United y Chelsea. Goles, alternativas y gran emoción presidieron la jornada.
El choque más vibrante se pudo ver en el Vitality Stadium. Concretamente, en sus primeros 45 minutos. Bournemouth y Watford se dedicaron a bombardearse para configurar un 3-3 que tuvo cuatro goles en seis minutos.
El doblete de Deeney parecía poner una ventaja más que cómoda para los de Javi Gracia poco antes de la media hora. Sin embargo, en apenas tres minutos igualaron los locales gracias a Aké y Wilson.
Se iba a llegar con empate al descanso, pero con un tanto más por barba: el de Sema en el 38, rápidamente replicado por Fraser en el 40.
La lectura se hizo al revés en el London Stadium. Porque no hubo goles en la primera mitad, pero sí cuatro tras la reanudación.
El Birghton protagonizó la sorpresa poniéndose 0-2 en apenas dos minutos, merced a Stephens y Duffy. No obstante, Arnautovic tardó el mismo tiempo en firmar el doblete. Y hubo algunas ocasiones para que los de Pellegrini hubieran consumado la remontada.
Quien sí le dio la vuelta al choque fue el Burnley en The John Smith's. Mounie adelantó al Huddersfield en el minuto 33, aunque poco después llegaron dos mazazos: el empate de Chris Wood y la segunda amarilla de Schindler.
El partido quedó orientado para los visitantes, quienes obraron la remontada a 15 para el final, cuando Barnes aprovechó un pase dentro del área.
En el otro triunfo del día, el Crystal Palace evitó en los minutos finales lo que olía a empate sin goles. Ayew, culminando un balón suelto, puso el 0-1 en el 83. Ya en la última acción de la noche, Milivojevic sentenció desde los once metros.