El Estadio de La Cerámica dio por finiquitado los problemas con Piqué y apoyó al central del Barcelona en todo momento. Recibió ovaciones y aplausos en varias ocasiones y apenas se registraron pitos.
La relación del central del Barcelona con la afición ha tenido sus altibajos durante los dos últimos años, pero desde la llegada de Lopetegui parece haberse estabilizado.
En Villarreal volvió a disfrutar de un clima agradable, justo antes de disputar el Mundial de Rusia, que tal y como anunció será su última gran competición con España.