Uno de las principales beneficios para el equipo de Mestalla es recibir a un portero con ganas de hacer algo grande, algo que iba a perder este año con un Neto algo menos motivado. Harto de ser el mejor suplente del mundo en el Barça, el holandés dinamizará la meta 'che'.
A cambio, el equipo de Ernesto Valverde ganará mayor tranquilidad en torno a Ter Stegen, ya que el meta brasileño es consciente de que sus oportunidades serán residuales y se limitarán a la Copa del Rey, alguna rotación y las posibles sanciones o lesiones del alemán.
Marcelino también ganará la posibilidad de empezar más juego desde atrás por lo bien que maneja los pies Cillessen. Será casi un jugador más tanto en el inicio de acciones como a la hora de estar atento a posibles contragolpes en contra.
En contraposición, el Barcelona ganará más seguridad en el juego aéreo debido a la gran envergadura de Neto, que plantará en el Camp Nou sus 191 centímetros de altura.
Neto viene rodado y acostumbrado a la exigencia. De hecho, esa es otra gran aportación al Barcelona, puesto que en caso de que Ter Stegen no esté disponible no acusará mucho contraste en cuanto a veteranía y liderazgo.
Está previsto que el trasvase oficial de porteros se haga oficial en los próximos días.