Como gran federación del Viejo Continente, el fútbol español tiene cuatro plazas asignadas para la disputa de la próxima Champions League y dos para la Europa League. Quinto y sexto van, a priori, a la hermana menor de las competiciones continentales.
¿Qué tiene que pasar para que el séptimo se clasifique para Europa? Es una pregunta recurrente cada final de temporada, más aún teniendo en cuenta la tiranía del Barcelona en la Copa del Rey. De hecho, la sexta final consecutiva de los azulgrana vuelve a plantear el escenario y uno de los criterios clave para conocer el tablón de clasificados para competición europea.
Si el equipo de Valverde derrota al Valencia en el Benito Villamarín, la cuenta será bien fácil: como tiene asegurada su plaza en Champions, la de Europa League que recibe el vencedor de la Copa será para el séptimo clasificado.
Eso sí, tendrá que disputar tres rondas previas para alcanzar la fase de grupos.
La cosa se complica
¿Qué ocurre si es el cuadro 'che' el que se lleva la Copa? Además de obtener su billete para la Europa League, su posición en la Liga determinaría una cábala u otra.
Si no acaba entre los siete primeros, no correría plaza, la jugarían quinto y sexto. En caso contrario, sí que jugaría la Europa League el séptimo clasificado.
Pero, queda un último escenario para los Athletic, Alavés, Betis o Espanyol, algunos de los mejores clasificados en la zona media de la tabla ahora mismo. ¿Qué pasa si el Valencia vence la Europa League, en la que ahora mismo es semifinalista?
En ese supuesto, obtendría billete directo para la Champions como campeón. Ahora bien, una vez más, habría que tener en cuenta la posición liguera del equipo del Turia.
Porque si finalizara entre los cuatro primeros, algo que aún puede ocurrir, y por tanto ya tuviera el pase a la Champions vía Liga, entonces UEFA libera una plaza extra para la Europa League. Quinto, sexto y séptimo irían a la Europa League.
Rizando más el rizo: ¿y si el equipo de Marcelino hace doblete conquistando la Copa del Rey y la Europa League? La explicación es la misma que antes: si no está entre los cuatro primeros, no correría plaza extra para la Europa League.
Aquí cabe reseñar especialmente el concepto plaza extra y no hablar de quinto, sexto y séptimo. Un ejemplo para entenderlo: el Valencia gana la finalísima de Bakú (y, por tanto, jugaría Champions), pero acaba quinto, irían sexto y séptimo a la Europa League, pero seguirían siguiendo dos plazas y no tres las destinadas a esta competición.
Y es que, en el mejor de los decorados posibles para el fútbol español, un máximo de siete equipos jugarían competición europea la próxima campaña.