Tras golear al Oporto en la vuelta de los cuartos de final de Champions y conseguir el pase a las 'semis', donde se enfrentará al Barcelona, el Liverpool no acusó el cansancio de la competición europea y volvió a mostrarse firme en un nuevo triunfo de los de Anfield, esta vez fuera de casa.
En la Premier, como en cualquier Liga, se premia la regularidad. Y el equipo que dirige Jürgen Klopp está demostrando que esta temporada sí que lo está logrando. Algo que no pudo mantener en cursos anteriores.
Tras el triunfo del Manchester City -que todavía tiene un partido menos-, el Liverpool necesitaba los tres puntos en su visita a Cardiff para mantener ese pulso con el cuadro de Pep Guardiola. Y lo lograron, siguen dos puntos por encima a falta de ese encuentro que debe disputar el club 'citizen' ante el Manchester United.
Al conjunto 'red' le costó encontrar el gol ante el Cardiff, que aguantaba bien las acometidas de el temido tridente formado por Mané, Salah y Firmino. Ninguno de ellos pudo marcar, la responsabilidad de cara a puerta cayó sobre otros hombre durante la tarde del domingo.
El Liverpool dominó la posesión y tuvo más ocasiones, pero tuvo que recurrir a la estrategia para poder inaugurar el marcador. A los 57 minutos de juego, Alexander-Arnold, desde el saque de esquina, midió un gran pase a Wijnaldum, que ocupó el espacio libre en el interior del área rival.
El holandés, con un remate espectacular, puso el 0-1 para el Liverpool. El futbolista 'red' no pudo evitar retener la emoción que suponía para él el poder adelantar a los suyos en un partido que se complicaba por momentos. El gol rompió el partido y el Cardiff tuvo que arriesgar mucho más. Y, en esas circunstancias, los chicos de Klopp son letales.
Los 'reds' lograron sentenciar la contienda en los minutos finales. Mohamed Salah cayó dentro del área y el árbitro señaló la pena máxima. Un penalti que fue protestado con insistencia por parte del equipo local. James Milner fue el encargado de tomar la responsabilidad y anotar desde los once metros.
Una vez más, el Liverpool no falló y encontró el premio a la regularidad. En todas las competiciones, suman 18 partidos consecutivos sin perder, 14 de ellos en la Premier -con seis triunfos consecutivos-. Los chicos de Klopp aceleran en su sueño para lograr el ansiado doblete.