La iniciativa contempla incluir los insultos contra los propios árbitros, pero también contra los integrantes de los equipos, según han acordado los colegiados en una asamblea celebrada en Castellón.
Los colegiados de la delegación de Castellón han decidido que cuando se produzcan descalificaciones, éstas le sean notificadas al delegado de campo como advertencia para tratar de que no continúen y en caso de que se mantengan, requerirán la presencia de las fuerzas de orden público.
Estos insultos también serán reflejados en el acta arbitral para que tenga constancia de ellos la Federación a través del Comité de Competición.
Los árbitros han encontrado la colaboración del ayuntamiento de Castellón, ya que el concejal de Deportes, Enric Porcar, ha acudido a la asamblea para mostrar su apoyo a este colectivo, además de ofrecerse para poner herramientas que permitan eliminar estas conductas.
En las últimas semanas, en diversos partidos se han registrado situaciones de violencia contra el árbitro o contra futbolistas, lo que ha provocado que algunos clubes hayan iniciado campañas en defensa de la deportividad.