A medias porque los puestos clave del Barcelona los siguen ocupando los mismos, leyendas intocables como Leo Messi (32 años), pero también futbolistas que van pidiendo competencia y recambios (Luis Suárez, 32; Gerard Piqué, 32; Sergio Busquets, 31...). El Liverpool desnudó al equipo azulgrana y avanzó la necesidad de modificaciones.
El Barcelona paga de alguna manera el haber firmado contratos largos con jugadores que han ganado Ligas y Copas a ritmo burocrático pero que en Champions han sido vapuleados en París, Turín, Roma, Liverpool... Si el conjunto azulgrana gana la Champions esta temporada, habrá cerrado un lustro sin levantarla.
La renovación ha pasado por el fichaje de un guardián del 'ADN Barça' como Frenkie de Jong y la contratación de un futbolista 'top' que meses antes había rechazado al club, que tiene 28 años y comparte puesto con Messi, como es Antoine Griezmann.
A partir de aquí, el Barcelona se ha reforzado con elementos de clase media como Neto y Junior Firpo, aunque el lateral aún tiene gran recorrido. Moussa Wagué ha subido a la primera plantilla y Ansu Fati empieza a ser un habitual.
Al Barcelona le faltan delanteros, pues Suárez es el único ariete como tal, aun siendo Griezmann un futbolista muy polivalente. Las lesiones, además, machacan a Ousmane Dembélé.
En defensa, hay dos piezas por puesto, y en el centro del campo las dos demarcaciones de interior se los disputan entre seis jugadores, por lo que hay cierta descompensación. Estos son los cambios que prometió Bartomeu. La Champions probará el nuevo proyecto 'culé' que finalmente no añadió a Neymar a su nómina.