El fútbol boliviano está atravesando una situación complicada. Aunque tras la renuncia de Evo Morales las revueltas han bajado, no todos están dispuestos a volver a jugar.
De acuerdo con la información de 'Goal', los 14 clubes se reunieron este sábado para dirimir si se volvía a activar la competición, pero no hubo acuerdo.
Tras varias horas de debate, se volvió a dar un plazo de una semana, hasta el 21 de noviembre, para que cada entidad reevaluase su posición y volver a decidir.
Se espera que los conflictos cesen del todo a partir de este lunes, pero algunos de los clubes siguen arguyendo que en algunas ciudades, sobre todo las que tiene un mayor porcentaje de población indígena, la lucha continúa.