No habrá sanción para ellos, pero sí una especie de castigo disciplinario, por culpa del protocolo. Los cuatro implicados en la polémica fiesta se han tenido que entrenar por separado hasta que se les hagan nuevos test y el resultado de estos les permita reintegrarse en el grupo.
Banega, Ocampos, Franco Vázquez y De Jong se han entrenado por separado, como captaron las cámaras de 'Cuatro' desde fuera de la ciudad deportiva del Sevilla.
Y no lo han hecho por castigo, sino por obligación protocolaria. Deberán someterse a nuevos test, y hasta que no se los hagan y el club tenga los resultados, deberán estar en esta especie de cuarentena.