El Barça del futuro se sustentará en cuatro cimientos. Estos son Messi, Griezmann, De Jong y Ter Stegen. El club, tal y como explica 'ESPN', no se plantea bajo ninguna circunstancia su marcha. En este grupo, también entra Ansu Fati. Los demás podrían marcharse si así hiciera falta.
El primero era una decisión obvia. Lionel, el capitán, la cara del equipo, no iba a irse a ninguna parte. De hecho, la directiva ha descartado el fichaje de Neymar este verano para, además de hacerse con Lautaro, rubricar un nuevo contrato para el '10'.
Griezmann y De Jong llegaron hace relativamente poco, así que no tendría sentido que fueran vendidos tan rápidamente. Si bien ninguno de los dos está todavía dando el 100% de su potencial, sí que se confía en ellos para que lo logren pronto.
Ter Stegen es la última pieza. Ampliar su vinculación no será fácil, pues pide mucho dinero para firmar, pero se intentará. Todavía tiene contrato hasta 2022, conque hay tiempo. Lo único que podría meterle prisas al Barça es que sus pretendientes fueran con todo a por él.
Los demás integrantes de la plantilla entrarían en operaciones de venta o trueque si fuera necesario. ¿Significa esto que estén en venta? No, pero sí que, en caso de que se le pregunte al club por ellos, la respuesta no será un no categórico desde el principio.