Ahora en el Tottenham, José Mourinho disfruta de una nueva aventura en los banquillos y suma un nuevo capítulo a una trayectoria llena de gloria.
El nombre del técnico luso siempre ha estado ligado al éxito, pero el de Setúbal lo paso verdaderamente mal en unos inicios que le llevaron al Fútbol Club Barcelona.
Mourinho llegó al conjunto catalán como ayudante de Sir Bobby Robson y se le conoció más por su faceta de traductor que por sus dotes de entrenador.
El portugués ejercía sus labores además por un salario casi ridículo: 10.000 pesetas al mes. Esa cantidad, a día de hoy, equivaldría... ¡a 60 euros!
Los primeros meses de Mou en la Ciudad Condal, tal y como recoge 'Campeones', fueron muy duros e incluso el por entonces vicepresidente del equipo tuvo que echarle una mano.
"Mourinho se alojó un tiempo gratis en una habitación de un hotel mío, el Arenas. Apenas tenía dinero para vivir", confesó en su momento Joan Gaspart.
Pese a todo, el coraje y el carácter de Mourinho afloraron rápidamente y, ya con Van Gaal en el banquillo, comenzó a demostrar sus conocimientos y a hacerse un nombre en el equipo.
El luso se hizo un hombre muy respetado en la primera plantilla 'culé' y puso en la Ciudad Condal los cimientos de lo que ha sido y está siendo una de las mejores carreras de la historia de los banquillos.