Deportivamente, el fútbol está logrando a convivir con el coronavirus, ya que las competiciones volvieron y los encuentros, sin público, se desarrollan con relativa normalidad.
Pero la realidad es otra muy distinta: aficiones sin ver a sus equipos, clubes en quiebra... e incluso ciudades, como la de Marsella.
El alcalde, Benoit Payan, lo aseguró en un vídeo en Facebook: "La caja de la ciudad está casi vacía". El regidor, además, aseguró que podría vender el estadio del Olympique de Marsella.
Como posible remedio, aunque parece complicado que se lleve a cabo, la venta del Stade Vélodrome: "Quiero venderlo porque es un despilfarro financiero".
"Lo haré si encuentro un comprador. Me las arreglaré en los próximos meses y en los próximos años para encontrar a un comprador", agregó Benoit Payan.