¿Un viaje de 8.000 kilómetros para jugar un partido de liga? ¿Por qué no?, pensarán en Rusia. A partir de la próxima temporada, uno de los equipos de la competición rusa tendrá que emprender un viaje similar cada dos semanas para jugar contra el SKA - Khabarovsk.
Un equipo de una ciudad con aroma aún a comunismo -su estadio se llama Lenin Stadium y conserva numerosas estatuas comunistas- y bastante multicultural, pues estuvo abierta a extranjeros durante la Unión Soviética, por lo que hay numerosos asiáticos que viven en la misma.
El SKA acabó consiguiendo el ascenso al derrotar al Orenburg en la promoción. La ciudad se encuentra a 8.300 kilómetros de Moscú y prácticamente es más Asia que Europa. ¿Se imaginan que se clasifica a competición europea y alguno de los grandes tiene que ir en pleno invierno a jugar allí?