Los fichajes del mercado invernal son los que ayudan a cambiar las dinámicas de los equipos a mitad de la temporada. En ocasisones la situación es demasiado crítica, pero hay veces en las que ayudan a crear una mejoría.
Uno de los fichajes más destacados ha sido Enric Gallego. La progesión del ariete le ha llevado a debutar y convertirse en titular del Huesca en poco más de medio año. Tras un inicio fulgurante ha bajado el ritmo, pero sigue siendo un hombre importante.
También Morata ha dado un buen rendimiento entre los delanteros, con varios goles que no llegaron a subir al marcador por el VAR. Y al sur de Madrid llegó Braithwaite, que se ha acoplado bien con En-Nesyri en el Leganés.
Algunos clubes apostaron por jugadores que parecían desahuciados, como el caso de Jesé. El canario recaló en el Betis y junto a Setién parece que ha vivido una regeneración y volvió a marcar goles.
Fue un mercado de invierno con varios veteranos. Roncaglia e Iborra llegaron a Valencia y Villarreal, respectivamente. Ambos han supuesto una mejoría para sus equipos, que han ido hacia arriba en las últimas jornadas.