En los últimos días, el catalán Gerard Piqué ha anunciado a través de su empresa Kosmos y en colaboración con Enjoy Television la compra de los derechos de la Ligue 1 y de la Ligue 2 para las próximas tres temporadas, hasta junio de 2024. Por si fuera poco, el capitán azulgrana, que ha aceptado una rebaja considerable de su salario debido a la delicada situación económica del club, también se ha estrenado en Twitch este verano acompañado de Ibai Llanos, uno de los streamers más importantes de la plataforma morada.
Piqué compagina su profesión de futbolista con varios proyectos a los que dedica su tiempo libre. El capitán del Barça ha podido desarrollar esta mentalidad empresarial gracias a diferentes aficiones como el póker. Este juego de cartas tiene muchas similitudes con el mundo empresarial, ya que implica aspectos como la gestión del dinero, el razonamiento lógico, el análisis de la competencia o el control de las emociones. Todo ello con el objetivo de tomar decisiones acertadas. El catalán es un gran aficionado al póker. Participa cada año, desde 2013, en las World Series of Poker (WSOP), el conjunto de torneos de póker en vivo más prestigioso del mundo que se celebra anualmente en Las Vegas, Estados Unidos, donde ha demostrado una gran habilidad con los naipes.
El catalán es tan bueno como algunos de los jugadores de póker profesionales, por lo que incluso puede ser considerado tanto un jugador de póker como futbolista profesional. Acumula más de 600.000 dólares en ganancias en torneos de póker en vivo. Una cifra que lo sitúa como el trigésimo jugador español con más ganancias en el circuito internacional, según 'The Hendon Mob'. Su mayor triunfo lo consiguió en el evento € 25,000 No Limit Hold'em (Event #24) del European Poker Tour (EPT) Barcelona 2019, donde se hizo con el segundo puesto y consiguió un premio de 352.950 euros. Un evento en el que también participó Arturo Vidal, actual futbolista del Inter de Milán. A diferencia de muchos jugadores de póker, Piqué es un experto controlando el tilt, es decir, el estado de frustración o rabia que hace que el jugador pierda el control del juego y de sus acciones.
No es de extrañar que muchos futbolistas profesionales, a los que habitualmente podemos ver compitiendo en las cinco grandes ligas europeas, les guste jugar al póker en su tiempo libre. Piqué considera que el póker es un deporte. Sin embargo, apunta que, a diferencia del fútbol, el juego de cartas permite que cualquier persona pueda competir contra los mejores jugadores del mundo, incluso los novatos. Una visión que también comparten otras estrellas del deporte rey como Neymar, futbolista del Paris Saint-Germain. El brasileño, el fichaje más caro de la historia desde que en 2017 puso rumbo de Barcelona a la capital francesa por 220 millones de euros, es uno de esos jugadores que llamó la atención de todos los aficionados desde el primer momento en que puso el pie en un terreno de juego. Una habilidad que también demuestra en el póker en vivo y el póker online.
"Cuando no estoy jugando al fútbol me encanta jugar a las cartas. Competir con mis amigos es una de mis grandes pasiones, me encanta el espíritu de la comunidad, la diversión y los imprevisibles momentos que pueden suceder en cualquier partida", comentó Neymar en una entrevista. El brasileño comenzó a jugar al póker durante la Copa del Mundo de 2014, y es tan apasionado del juego de cartas que incluso ha llamado a su perro 'Poker'. Solo tiene un pequeño efectivo registrado, concretamente de la Brazilian Series of Poker 2018, donde acabó en la sexta posición. A pesar de ello, el futbolista del PSG tiene claro que cambiará el verde del campo del fútbol por el verde de las mesas de póker cuando cuelgue las botas.
El deporte de moda entre los futbolistas retirados
El fútbol y el póker tienen muchas similitudes. Para Neymar, el enfoque es una de ellas. Uno de los aspectos más importantes en un terreno de juego es leer el partido, al rival y descubrir los puntos débiles que se pueden atacar, principalmente para crear oportunidades para el equipo. Esto funciona igual en el juego de cartas, donde los jugadores tienen que leer el juego, a sus oponentes y conocer el momento adecuado para atacar a los oponentes. Por su parte, una leyenda del fútbol como Ronaldo Nazário, uno de los mejores delanteros de la historia, afirma que el póker genera una adrenalina similar a la que se siente en un campo de fútbol. Quizás por este motivo, el juego de cartas se ha convertido en el deporte de moda entre los futbolistas retirados.
Ronaldo Nazário es un gran aficionado al póker. El ex futbolista brasileño y propietario del Real Valladolid comenzó a jugar al póker durante las concentraciones del Real Madrid, por el año 2002. De hecho, recuerda que casi todos los futbolistas del club blanco jugaban en aquella época. Su éxito más famoso en la mesa de póker se produjo en un evento celebrado en las Bahamas en 2015, donde alcanzó el puesto número 26, consiguiendo 42.000 dólares. Además, se convirtió en el deportista que más lejos había llegado nunca en uno de los mayores torneos de póker en vivo del circuito internacional.
El brasileño no es el único ex futbolista que sigue disfrutando del póker tras colgar las botas. Teddy Sheringham, Jan Vang Sørensen, Tony Cascarino o Vikash Dhorasoo son otros nombres habituales en las mesas de póker, tanto online como en vivo. No cabe duda de que el fútbol y el juego de cartas tienen muchas cosas en común, ya que ambos requieren habilidad, paciencia y táctica. En cualquier caso, los futbolistas y los exfutbolistas no juegan por una cuestión económica, sino por sentir la adrenalina que generan las partidas y los torneos de póker, algo solo comparable al deporte rey.