Aunque sus documentos de identidad digan que uno es madrileño y el otro de Santiago de Chile, ambos son más argentinos que el tango. Son la continuación de la saga que empezó con sus padres y el pasado domingo alcanzaron un hito en sus carreras: su primer partido profesional con ambos como titulares.
Sus padres jugaron juntos en Vélez, ellos los hacen en Banfield. Y formaron juntos por primera vez ante River, el club en que se formaron. Y nada menos que en el Monumental.
Fueron el peligro hecho futbolista que castigó la banda izquierda de River. Thomas se desempeña por la banda derecha, y estuvo los ochenta y seis minutos que jugó como si no fuera su debut. De sus botas estuvo a punto de salir el gol del empate, pero su centro para que Gio lo empujara sólo a puerta lo interceptó Barovero.
"Compartir equipo con Gio es algo muy bueno porque él no sólo es mi compañero. Más allá de la relación que tienen mis padres, él es mi mejor amigo y compartir campo de juego con alguien así es especial. Esto lo estamos disfrutando mucho, porque el fútbol nos puede separar en cualquier momento. Por eso, nuestra amistad pasa por ir y regresar juntos a los entrenamientos, en las concentraciones no nos separamos. Estamos muy unidos", explicó Thomas a 'MARCA'.
Gio le aconseja y le ayuda siempre que puede, y considera que el equipo confía en él, y no por su apellido. El partido terminó empate a uno, gracias a un gol de Alario con el tiempo cumplido que salvó los muebles de River. Ni Gio ni Thomas estaban ya sobre el pasto.