La UEFA se pone seria con los altercados entre aficiones. El último castigo a los seguidores romanos así lo confirma: 50.000 euros de multa y no poder asistir al primer choque a domicilio en la próxima edición.
Todo ocurrió en el encuentro de semifinales que se disputó en Anfield. Los aficionados italianos comenzaron una pelea que acabó con un aficionado inglés de 53 años en estado crítico.
Tal y como informa 'The Guardian', el organismo europeo discutirá este tema y propondrá sanciones más duras en su próxima reunión.
Ya se vieron afectados también Marsella y Atlético hace unas semanas por los altercados en la final de la Europa League de Lyon, en la que ambas aficiones encendieron varias bengalas en pleno partido.