La rebaja salarial a los jugadores del Barcelona amenaza con enquistarse. Los futbolistas quieren que su recorte se negocie aparte del del resto de trabajadores, y amenazan con no acudir a la reunión de este miércoles e impugnar el resultado de la misma.
Cuando el dinero entra en juego, las lealtades pierden fuerza. El Barcelona lo está viviendo ahora que trata de acometer una segunda rebaja salarial para su plantilla.
La crisis del coronavirus está pegando fuerte al Barcelona, como a todos los grandes clubes de España y Europa, pero la plantilla del primer equipo no está dispuesta a arrimar el hombro. No al menos a cualquier precio.
Eso es lo que asegura la 'Cadena SER', pues ha informado de que la plantilla azulgrana planea plantarse y no acudir a la reunión prevista para este miércoles.
Demandan los futbolistas del Barça la negociación de la reducción salarial por separado, independiente a la del resto de la plantilla, deportiva o no, del club.
Solo Ter Stegen, De Jong, Dest y Pjanic se abstuvieron de firmar el burofax que la plantilla envió a la directiva pidiendo precisamente eso, condiciones distintas.
El primero al parecer lo hizo por estar de acuerdo con la oferta del club, el neerlandés por tener sus propios intereses, y los otros dos, porque ya firmaron contratos en los que su salario prometido se les recompensará más adelante, cuando las situación económica lo permita.
Según el citado medio, la plantilla considera que el convenio colectivo del fútbol profesional les ampara, y cuentan con el apoyo de los sindicatos, como CC.OO.
Sorprende, además, que los trabajadores no deportivos también estén de acuerdo con la negociación por separado, al entender que se trata de distintos colectivos dentro de un mismo club, y que cada uno tiene sus propios objetivos, intereses y límites.