Muchas cosas se pueden sacar de la derrota frente al Cádiz CF, ninguna buena, pero la más clara es que ningún jugador escuchó la rueda de prensa previa de su entrenador. Quique Flores que sabe de sobra cómo es esto del fútbol ya avisó que en los partidos que quedaban se podía echar a perder todo lo conseguido hasta el momento, algo que según el técnico no sería "inteligente" para ninguna de las partes. Ya no es que los de Nervión sumen dos derrotas consecutivas sino es el cómo.
Los futbolistas han desconectado desde aquel partido brillante ante el Granada y cuentan los días para que esta temporada pase a ser un infausto recuerdo. Algo que sería un tremendo error y le estaría condenando a vivir en el día de la marmota. Ya son dos temporadas en la que los hispalenses luchan por el descenso y por más que la séptima Europa League pudiera cubrir muchos problemas, la realidad es que el equipo sólo ha sabido resurgir cuando únicamente quedaban dos caminos: el de dar el máximo cada jornada o el de la Segunda División.
En rueda de prensa el entrenador también habló de ganarse el apoyo de la afición. Lejos de eso los sevillistas han tenido que sufrir una noche negra más en el Ramón Sánchez-Pizjuán. 19 tiros en contra, 9 saques de esquina del Cádiz CF y solo la puntería cadista ha evitado que el resultado sea mucho más sonrojante. Nadie sabe cuántos jugadores de la actual plantilla seguirán cuando se cierre el mercado el 1 de septiembre pero todos tenemos claro que la revolución es más que necesaria. Los de Nervión necesitan una plantilla que vuelva a tener hambre de ganar y que no juegue con la barriga llena salvo en ocasiones especiales.
Y ojo, que Quique Flores también tiene su parte de culpa en estas derrotas como la tuvo en la gran mejoría. Al final el entrenador no deja de ser la figura que primero salta por los aires cuando las cosas van mal mientras el resto de problemas perduran o se tapan con la manta del técnico que llegue. El entrenador avisaba que si no continúa, "el Sevilla FC seguirá siendo el Sevilla FC" pero la realidad es que ahora mismo del Sevilla FC campeón solo quedan las lágrimas de Jesús Navas al ser sustituido.