Ganó y no convenció ante Granada e Ibiza. Perdió y preocupó a toda la afición ante el Valencia. El Barça de Quique Setién genera dudas y cada partido estas parecen ir a más.
El técnico parece no dar con la tecla en este inicio de su aventura en el banquillo 'culé' y los jugadores no terminan de amoldarse a lo que propone el preparador.
La llegada del cántabro ha dado mayor control de balón al equipo, pero el Barcelona, tal y como recuerda 'Marca', sigue arrastrando los mismos males que en la etapa de Ernesto Valverde.
La fragilidad defensiva sigue siendo un aspecto más que preocupante para un equipo que aspira a lo máximo.
Con el 'Txingurri' el equipo recibía numerosos goles este curso, pero con Setién cada llegada rival es una ocasión manifiesta.
El Granada solo tuvo un acercamiento que acabó en el palo. El Ibiza tuvo tres: un gol, un palo y un tanto anulado. En Mestalla, el Valencia falló hasta un penalti y pese a ello logró un 2-0 que pudo ser mucho peor.
El sistema de tres centrales de Setién parece poner todavía más de manifiesto las carencias atrás de un Barça que tampoco anda fino en la delantera.
La lesión de Luis Suárez es un varapalo muy serio que, hasta el momento, el técnico no ha sido capaz de zanjar.
La ausencia del uruguayo se nota tanto en bruto como en neto. Es decir, se añoran los tantos que hacía y daba el uruguayo, pero también sus movimientos y conocimiento de la posición de '9'.
De igual forma, no existe un entendimiento entre las piezas de un centro del campo, cuyos roles aún o parecen demasiado claros.
La probaturas con Arthur, De Jong, Riqui Puig o Busquets no cesan. Además, la ausencia por cuestiones de estilo de Arturo Vidal (posiblemente el jugador más en forma ahora junto a Messi y Ter Stegen) en el equipo perjudica gravemente al grupo.
A ello se le añade la soledad por momentos en la creación y la finalización de Leo Messi, algo que ya pasaba con Valverde cuando su socio (Suárez) no estaba o tenía un mal día.
En definitiva, un compendio de problemas que Setién deberá resolver lo antes posible si quiere que la temporada azulgrana no termine antes de tiempo.