"¿Cristiano o Messi?". El que escribe y dos compañeros más recibieron esta pregunta de un policía cubano que había ordenado detener el automóvil de camino a la ciudad de Trinidad. Era la segunda pregunta. "¿De dónde son?", fue la primera.
Tras conocer la nacionalidad española de los viajeros y mencionar la gran rivalidad que rige el fútbol mundial, el agente se olvidó de inspeccionar el coche o pedir documentación alguna: "Pasen". Esa misma tarde Portugal y Francia jugaban la final de la Eurocopa.
Lo que es una mera anécdota es un reflejo de la fiebre futbolera que preside Cuba, un país de tradición olímpica que ha parido al mundo campeones en atletismo y boxeo. También se juega al béisbol y al voleibol. En un país donde son habituales las deserciones en cualquier evento que se celebre más allá de sus fronteras, los niños patean cualquier cosa que se pueda asemejar a una pelota.
El Gimnasio Rafael Trejo de La Habana, el hogar del mítico púgil 'Kid' Chocolate', apenas cuenta con una quincena de niños al día. Ahora los más pequeños y los adolescentes quieren ser llegar a ser Leo y Cristiano. No es que resulte raro ver algún escudo de Madrid o Barça por las calles cubanas: lo raro es no toparse con alguno.
En la puerta de los 'paladares' (casas de comidas), los techos, las ventanas, los 'cocotaxis' (peculiares motos con carrocería amarilla)... Paseando por Cuba es norma ver alguna pegatina de los grandes del fútbol español. Del Atlético, Sevilla o Valencia apenas hay señales, aunque todos los equipos españoles son conocidos.
Es también habitual que los seguidores personalicen cualquier camiseta con escudos de Barça y Madrid y la serigrafía de los nombres de los futbolistas. Esto genera diseños muy llamativos. La conexión a internet es limitada y cara, pero se está al tanto de todo lo que hacen Messi y Cristiano, los reyes del fútbol en el mundo y, por supuesto, en Cuba.
Sí hay un equipo que llega a hacer cierta sombra a azulgranas y blancos: el Bayern de Múnich. Las televisiones estatales ofrecen dos partidos en abierto de LaLiga, casi siempre Barça y Madrid, y también los encuentros de los bávaros, el equipo que completa el podio entre los aficionados cubanos. La Bundesliga se emite desde comienzo de siglo. También se narran partidos en 'Radio Rebelde'.
Otro acontecimiento importante fue la visita de Sergio Ramos a la isla en junio de 2015. Este viaje de UNICEF apadrinado por el capitán del Real Madrid fue un todo un acontecimiento para el pueblo cubano. Las consecuencias del bloqueo de Estados Unidos son palpables y el deshielo apenas se nota. Este limitado contacto con el exterior hace que visitas como las de Ramos cobren una dimensión especial.
Muere Fidel Castro, el amigo de Diego Armando Maradona, en un país, Cuba, donde la selección apenas tiene relevancia. Quizá los niños que patean un balón viejo detrás del Capitolio de La Habana cambien esta tendencia en pocos años. Quizá sean los Messi y Cristiano del futuro.